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Fitó consolida su liderazgo en calabacín con Raffaello y Salzillo

Dos variedades adaptadas al otoño-invierno ibérico

Alta producción, calidad de fruto y rusticidad en condiciones extremas: así responden estas variedades a los retos del campo

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Semillas Fitó refuerza su posición como referente en el desarrollo varietal de calabacín para el mercado ibérico gracias a dos híbridos que responden con solvencia a los retos del otoño-invierno: Raffaello y Salzillo. Su resistencia a virus, comportamiento agronómico y excelente calidad de fruto los convierten en opciones clave para los agricultores que buscan rentabilidad, seguridad y sostenibilidad en sus cultivos.

Variedades robustas y rentables

Raffaello es una variedad especialmente valorada por su gran capacidad de adaptación a distintas zonas de producción y tipos de cultivo —tanto en invernadero como al aire libre—. “Es una planta de porte erguido y arquitectura abierta, que facilita la formación de frutos bien conformados y simplifica la recolección”, explica Nicolás Sánchez, técnico comercial en hortícolas. Su vigor medio-alto, entrenudos cortos y facilidad de manejo reducen significativamente la necesidad de mano de obra.

Además, presenta un excelente paquete de resistencias, entre las que destacan su tolerancia al oídio y a virus transmitidos por pulgón como ZYMV y CMV. Esto permite al agricultor reducir las aplicaciones de fitosanitarios, mejorar el rendimiento y mantener una producción constante y de calidad. “Es una variedad pensada para aportar fiabilidad al agricultor, incluso en contextos de alta presión viral o cambios climáticos”, señala Sánchez.

Calidad comercial en cada fruto

Uno de los aspectos más valorados de Raffaello y Salzillo es su uniformidad y calidad de fruto. Ambos híbridos ofrecen frutos oscuros, brillantes, cilíndricos y con cierre pistilar pequeño, lo que garantiza una buena postcosecha y una imagen de frescura que perdura en el lineal. “Son frutos pesados, con excelente conservación y adaptados al transporte, lo que los hace muy atractivos para el mercado nacional y la exportación”, asegura el técnico comercial.

En el caso de Salzillo, su comportamiento está especialmente diseñado para condiciones más frías y días cortos, convirtiéndose en la variedad ideal para siembras de invierno. Su rusticidad, junto a su excelente calidad de fruto, permite mantener un estándar homogéneo a lo largo del ciclo, aportando estabilidad y continuidad a la cadena de valor.

Adaptación total al ciclo otoño-invierno

El desarrollo de Raffaello y Salzillo se ha realizado con una estrecha colaboración con productores de zonas clave como Almería y Murcia, lo que ha permitido obtener materiales altamente adaptados a las condiciones reales del terreno. Esta proximidad al agricultor ha sido esencial para crear variedades que no solo resisten los desafíos del otoño-invierno, sino que también garantizan resultados rentables.

Raffaello puede sembrarse en invernadero desde mitad de enero hasta finales de marzo, y al aire libre entre marzo y septiembre, adaptándose a zonas de costa e interior. Salzillo, por su parte, está indicado para siembras de invernadero desde octubre hasta finales de enero, asegurando así cobertura durante todo el ciclo frío.

Menor coste, mayor sostenibilidad

Ambas variedades presentan un potente sistema radicular, lo que les permite una mejor absorción de nutrientes, mayor resistencia a enfermedades del suelo y una mayor eficiencia en el uso del agua y los insumos. “Son plantas que requieren menos entutorado, menos tratamientos, y ofrecen más producción de calidad. Todo esto se traduce en una reducción real de costes para el agricultor y una huella de carbono más baja”, incide Sánchez.

Enfoque integral, del campo al consumidor

Como parte de su modelo de innovación con propósito, Semillas Fitó desarrolla cada variedad con una doble mirada: hacia el productor y hacia el consumidor final. “Nuestro objetivo es garantizar que lo que funciona en el campo también lo haga en el lineal”, explican desde el departamento de mejora. Por eso, Raffaello y Salzillo no solo ofrecen frutos sanos y productivos, sino también con las características que demanda el mercado: sabor, textura, color y conservación.

Ambas variedades son el resultado de años de investigación, testado agronómico y trabajo conjunto con agricultores expertos. Un modelo de desarrollo que refleja el compromiso de Fitó con la rentabilidad, la sostenibilidad y la excelencia en todo el ciclo productivo.

Sobre Semillas Fitó

Fitó es una empresa semillera internacional con más de 140 años de historia, especializada en la investigación, desarrollo y comercialización de semillas hortícolas y extensivas. Con presencia en más de 70 países y un fuerte compromiso con la innovación agrícola, Fitó trabaja para ofrecer a los agricultores soluciones que mejoren su rentabilidad, sostenibilidad y la calidad de los alimentos que llegan al consumidor final.

 

 

15/09/2025 -

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