Marruecos ha introducido una partida de judías verdes del tipo redondo, con restos de Dicofol, en una proporción que supera ampliamente el máximo permitido para este pesticida, según la información del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) a la que ha tenido acceso Hortoinfo.
La proporción en que el Dicofol estaba presente en estas judías verdes de Marruecos era de 0,087 mg/kg, cuando su Límite Máximo de Residuos (LMR) es de 0,02 mg/kg, con lo que se multiplica por 4,35 el máximo permitido para esta hortaliza.
La notificación se ha realizado por las autoridades de Eslovaquia, país al que llegaron las judías marroquíes a través de la República Checa, con fecha 14 de agosto, no habiéndose llevado a cabo ninguna acción, ya que al momento de la comunicación las judías ya no se encontraban en el mercado.
El Dicofol es un acaricida de contacto, derivado del DDT, perteneciente al grupo químico de los organoclorados. Su toxicidad para el ser humano se produce por contacto con la piel, con los ojos o por ingestión. Puede provocar somnolencia, vértigos, nauseas y vómitos.
Es de una toxicidad muy alta para los peces y el medio marino, con efectos negativos para el medio ambiente.
El Dicofol dejó de fabricarse en España en marzo de 2008, tras una comunicación del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno de la época al Gobierno aragonés, comunidad en la que se encontraba la fábrica que producía este derivado del DDT. Con esta prohibición se daba cumplimiento al Convenio de Estocolmo, cuyo objetivo era proteger la salud humana y el medio ambiente, frente a Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), mediante la eliminación o reducción de la producción de este tipo de sustancias.
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