Esta presente en el 2% de las plantas según la RAIF
En estos momentos la mancha negra del tomate (Pseudomonas syringae), está presente en 1 de cada 5 de las parcelas de tomate y en 1 de cada 50 plantas en la provincia de Almería.
Las condiciones óptimas para su desarrollo son temperaturas de 20 a 25ºC y períodos de al menos 24 horas con alta humedad.
Las principales fuentes de infección la constituyen semillas contaminadas, en las que puede conservarse hasta 20 años.Puede conservarse también en restos vegetales y la rizosfera de numerosas plantas silvestres.
Esta bacteria penetra por los estomas de las plantas y las heridas más diversas.El riego por aspersión, la lluvia y el viento ayudan a su diseminación.
Los primeros síntomas de la enfermedad aparecen a los 8-10 días de estar infectada la planta.
Daños directos
Afecta a todos los órganos de aéreos de la planta.
Los síntomas característicos aparecen en todos los órganos aéreos en forma de pequeñas manchas negras, de contorno irregular.
En el haz de la hoja se forman manchas negras de pequeño tamaño (1 a 2 mm de diámetro) y rodeadas de halo amarillo. Cuando estas manchas son muy numerosas, pueden confluir pudiendo llegar a secar el foliolo. Si la mancha aparece en un nervio, la bacteria progresa a lo largo de éste, ennegreciéndolo y desecándolo.
En tallo, peciolos y bordes de los sépalos, también aparecen manchas alargadas, negras y contorno irregular.
En las flores aparecen pequeñas manchas negras en los bordes de los sépalos. Las inflorescencias se desprenden al menor roce, y ello ocasiona graves pérdidas de cosecha.
En frutos se observan pústulas negras redondeadas que no sobrepasan 2 mm de diámetro, desprovistas de halo grasiento y a menudo con un "ojo" más claro en el centro.
También puede afectar al pedúnculo de los frutos, produciéndose la abscisión de estos.
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