Los principales productos que triunfan en el comercio exterior : Pimientos, pepinos, tomates, sandías y calabacín
El comercio exterior es uno de los grandes recursos de la economía almeriense. Los grandes productores agrícolas han sabido sacarle partido a la calidad de sus productos y elevar paulatinamente la demanda de los consumidores del centro de Europa.
Frutas, verduras y hortalizas cultivadas en el sur del país viajan de manera constante hasta países como Francia, Alemania o Suiza a diario. Allí, los agricultores almerienses logran unos precios de compra más altos, debido a la comparativa de la calidad de vida entre esos destinos y España.
Es precisamente ahí donde está el futuro de la agricultura almeriense. Tanto es así que las cifras oficiales ya hablan de 2700 millones de kilos de producto exportado cada año.
La creciente demanda ha hecho que los profesionales de la tierra se centren en optimizar sus terrenos, sistemas de cultivo, control de plagas y regadíos para obtener una mejor producción, elevar la calidad del producto y, sobre todo, cumplir con las garantías internacionales que exige la Unión Europea para la exportación de productos frescos.
Los principales productos que triunfan en el comercio exterior
Pimientos, pepinos, tomates, sandías y calabacín. Estas son las cinco frutas y verduras que se compran a Almería desde fuera de nuestras fronteras. El volumen de piezas que sale del país cada año no hace más que aumentar, situando a la pequeña provincia andaluza como líder indiscutible de las exportaciones de productos.
En cuanto a datos concretos por cada tipo de pieza, las cifras de la temporada 2024-2025 han sido de récord. Por primera vez, el pepino ha alcanzado el segundo puesto de productos más solicitados, por encima de los clásicos tomate y calabacín, que siempre se han repartido el segundo puesto del comercio exterior.
Los datos ofrecidos por el sector son totalmente sorprendentes y ofrecieron a los agricultores almerienses un retorno medio de 1,51 euros por kilo de producto vendido:
-Pimiento: se han exportado un total de 1132 millones de euros de ingresos, con un precio medio de 2,17 euros el kilo.
-Pepino: las cifras llegan a 770 millones de euros de ingresos, con un coste medio para el comprador de 1,36 euros.
-Tomate: el total de ingresos por el tomate ha sido de 651 millones de euros a 1,66 el kilo.
-Calabacín: con un precio medio de 1,21 euros el kilo, se han vendido 323 millones de euros.
-Sandía: la fruta de verano alcanzó un total de ventas de 290 millones de euros a 0,82 el kilo.
En cuanto a mercados, medios especializados como Hortoinfo hablan de Alemania como el gran país demandante de la calidad hortofrutícola de Almería. Seguidamente, se encuentra Francia, el país vecino, al que siguen Países Bajos, Reino Unido y, aunque pueda parecer sorprendente, Polonia.
El auge laboral en Almería
De todas las provincias del sur de España, es Almería la que lidera la creación de empleo. Al menos, así lo arrojan los datos de contrataciones de toda Andalucía.
Tanto para el sector público como para las asociaciones profesionales, las campañas de plantación y las de cultivo de estos productos son un gran apoyo para la ciudadanía, que accede a contratos laborales que les permiten estabilizar su situación personal.
Según datos ofrecidos por la Junta de Andalucía, los datos de empleabilidad de las últimas campañas han superado todas las expectativas. En concreto, la campaña de 2024 se saldó con un total de 452 214 empleos en toda la comunidad, con un gran epicentro en Almería.
Este dato aislado puede no parecer gran cosa, pero sorprende si se indica que el total de contratos superó en un 98,4 % las expectativas fijadas por el gobierno de la comunidad autónoma dentro de la Estrategia de Internacionalización de la Economía Andalucía para 2027.
Las exportaciones han cambiado el campo almeriense
El paso de un comercio exclusivamente local a uno nacional para ahora, de repente, centrarse en el comercio internacional, ha tenido grandes implicaciones en el campo almeriense.
Cambios en el estilo de cultivo, mejoras en la producción y aplicaciones tecnológicas que implican el uso de la inteligencia artificial son tan solo algunas de las nuevas realidades que conviven, en la actualidad, con sistemas clásicos de plantación y regadío.
Apuesta por los invernaderos
Si Almería siempre ha sido uno de los grandes espacios nacionales para el cultivo basado en invernaderos, ahora esta fórmula es el sello de identidad de la región.
El mar de plástico que rodea zonas como El Ejido, al este del mar de Alborán, es clave para elevar la productividad y asegurar un flujo continuo de productos para el comercio internacional.
El uso de los invernaderos en Almería comienza en los años 50 del pasado siglo. Desde esa década, ha sido un modelo que se ha ido implantando cada vez más, hasta experimentar una segunda fase de gran crecimiento en estas dos últimas décadas.
Mejoras en la producción
La mejora en la producción era un objetivo clave para los profesionales de la agricultura de Almería. Para estar a la altura de las exigencias de los mercados extranjeros, es necesario ofrecer calidad, volumen, sabor y apariencia.
Esto se ha conseguido a través de dos grandes pilares: el diseño de estructuras para mejorar la eficiencia en el uso del agua y la evolución del control biológico de plagas.
Gracias a estos dos grandes avances, el agricultor puede alimentar cada producto de la manera óptima y conseguir que salgan de las tierras y lleguen a los mercados con la mejor cara y, sobre todo, las mejores texturas y sabor.
Aplicaciones tecnológicas
La innovación tecnológica ha ayudado a mejorar el control de los sistemas de regadío, el control de plagas y otros elementos como la calidad de la tierra, predecir lluvias o excesos de temperatura, etc.
Esto no tiene más que un objetivo: moldear al 100 % el crecimiento de cada pieza de fruta o verdura desde que se plantan las cepas hasta que estas son recogidas por manos expertas para iniciar su viaje a Europa, Estados Unidos y el resto del mundo.
Sin duda, Almería es la gran despensa del mundo gracias no solo a sus condiciones climáticas únicas, sino al esfuerzo de un sector que lo ha dado todo por convertirse en referente universal.
Fuente: El Ibérico
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