A partir del 1 de noviembre el virus rugoso del tomate (ToBRFV o Tomato Brown Rugose Fruit Virus) entrará oficialmente en estado de cuarentena en Europa, y toda detección del mismo deberá hacerla pública el país donde se produzca.
La Comisión Europea ha ratificado en su decisión ejecutiva 2019/1615 del pasado 26 de septiembre una serie de medidas para frenar una posible expansión del virus que estarán vigentes hasta el 31 de marzo de 2022.
La Comisión establece que, “en vista de la evidencia -del virus- en Alemania e Italia, países en los que fue controlado, y de la propagacioÌn del virus en un nuÌmero creciente de paiÌses terceros, susceptibles de cultivar plantas como tomate o pimiento, incluyendo las semillas, deben ser objeto de medidas especiÌficas cuando se introducen en la UnioÌn Europea y deben ir acompañadas de un certificado fitosanitario”.
Los Estados miembros garantizaraÌn que, en caso de detección de plantas o semillas infectados con el virus rugoso, informarán inmediatamente de su presencia o de la sospecha de la presencia del virus, de las posibles consecuencias y riesgos, y de las medidas que deben adoptarse para impedir el establecimiento y propagacioÌn del organismo especificado.
Los países de la Unión Europea llevaraÌn a cabo inspecciones anuales para detectar la presencia del virus rugoso en plantas que puedan albergarlo.
Se ha confirmado el hallazgo de ToBRFV en países como Italia, México y Turquía en los últimos meses y el último informe de la EPPO (Organización Europea y Mediterránea de Protección Fitosanitaria) respecto a este virus es del pasado mes de agosto, con la presencia de ToBRFV en julio pasado en una finca de tomate (Solanum lycopersicum ) en Kent (Inglaterra).
Las muestras se enviaron para pruebas oficiales después de recibir un positivo desde un laboratorio comercial en los Países Bajos. Se eliminaron todas las plantas del invernadero afectado, se desinfectó y estuvo 14 semanas cerrado para mantener el invernadero libre de plantas con el objetivo de erradicarlo.
Según la EPPO, “el estado de plaga del virus de la fruta rugosa marrón del tomate en el Reino Unido se declara oficialmente como: Transitoria, se están tomando medidas legales, procesables, bajo erradicación.
Los Estados miembros garantizaraÌn que deben informar inmediatamente de su presencia o de la sospecha de la presencia del virus en el momento de ser detectado, de las posibles consecuencias y riesgos, y de las medidas que deben adoptarse para impedir el establecimiento y propagacioÌn del organismo especificado.
Los plantones, que se originan dentro del territorio de la UnioÌn, uÌnicamente podraÌn circular dentro de la UnioÌn si van acompañados de un pasaporte fitosanitario elaborado y expedido de conformidad con la Directiva 92/105 / CEE del Consejo.
El pasado mayo la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de Andalucía también alertó sobre la amenaza que puede suponer este virus en las zonas productoras de pimiento y tomate. Según la RAIF, “la peligrosidad de este patógeno radica en que los síntomas son muy similares a los del PepMV (virus del mosaico del pepino), por lo que podría pasar desapercibido. “Es un virus muy persistente y fácilmente transmisible para el que aún no hay resistencias”, advierten.
De momento las medidas tomadas se concentran en la prevención de la distribución del virus a través de semillas y plántulas, que tienen que ir acompañadas por un certificado fitosanitario cuando cruzan las fronteras, y se aconseja que se mande a analizar, por ejemplo en el laboratorio de COEXPHAL, cualquier planta que produzca frutos con manchas extrañas.
Fuente: A en Verde.
Consulte todo el contenido de Agroprecios totalmente gratis durante una semana.
