Se alimentan de las ninfas de orius dificultando su instalación en el cultivo
Cajamar acaba de publicar una ficha de trasferencia en la que se analizan las distintas especies de hormigas que han aparecido en los invernaderos de Almería y cuales de ellas pueden ser consideradas plagas secundarias, bien porque interfieren en la lucha integrada o por que atacan directamente a las plantas.
Hasta el momento se han identificado en la zona seis especies de hormigas.La más frecuente es la Tapinoma nigerrimum y es la única de las seis que puede causar daños en los cultivos.
Características de la hormiga Tapinoma nigerrimun
Tapinoma nigerrimun forma colonias muy grandes, con hasta 50 reinas y más de 20.000 obreras. Muestra un comportamiento denominado reclutamiento en masa, por el que unas pocas obreras al descubrir una fuente de alimento o advertir un peligro pueden comunicarlo a toda la colonia mediante señales químicas de forma casi instantánea.
Suele habitar en suelos arenosos, donde realiza unos hormigueros muy simples y poco profundos, apenas unas trincheras por donde se desplaza y unos domos circulares; por ello le es fácil proliferar en los enarenados de los invernaderos de Almería, y aún más en acolchados plásticos, bajo los que las colonias encuentran un perfecto refugio sin tener que construir trincheras. Tener un hormiguero tan precario les da la posibilidad de mover rápidamente a toda la colonia cuando se sienten en peligro, siendo habitual observar entre la masa de obreras unos cilindros redondeados de color blanco, que no son otra cosa que las larvas o las pupas de las futuras obreras, e incluso ver obreras transportando masas de huevos.
Para moverse aprovecha cualquier elemento estructural: bloques, tuberías de riego e incluso los alambres del invernadero. Es una especie eminentemente omnívora, totalmente adaptada para aprovechar cualquier recurso disponible dentro de su territorio: forrajean semillas, recolectan polen y néctar, cazan a otros insectos, carroñean, pastorean homópteros e incluso se alimentan directamente de algunas plantas.
Efectos de la presencia de la hormiga Tapinoma en el control integrado de plagas:
1.- Depredación directa de auxiliares:las obreras de T. nigerrimun cazan cualquier insecto que encuentren, sin importarles si es plaga o auxiliar. Pueden entrar en los sobres de A. swirskii y extraer su contenido para llevarlo al hormiguero, pero el principal problema radica en la depredación sobre las ninfas de Orius que encuentran cuando visitan las flores de pimiento en busca de polen y néctar. En las plantas visitadas por esta hormiga es muy difícil instalar satisfactoriamente a la chinche depredadora.
2.- Pastoreo de homópteros: Se ha observado a T. nigerrimun pastoreando en los invernaderos colonias de pulgón, cochinillas algodonosas, coccidos, moscas blancas y saltaplantas (tetigométridos) No son pastoras altamente especializadas, pero vigilan y expanden las colonias de homópteros para recoger la melaza que expulsan, por lo que en muchas ocasiones los introducen directamente en el invernadero. Aunque no les defienden concienzudamente de los depredadores, si les hostigan lo suficiente para reducir la eficacia de parasitoides y -en menor medida depredadores.Por otra parte, su actividad recolectora de melaza beneficia a las colonias de homópteros, que permanecen limpias de negrilla y de hongos oportunistas que pueden matar a las ninfas. También trasladan a los homópteros hasta las raíces de la planta, para tener más cerca de las larvas la fuente de melaza, con lo que pulgones y pseudococcidos quedan a salvo de las avispas parasitoides.
3.- Daños directos en la planta: Se ha observado como las obreras de T. nigerrimun se alimentan directamente de los tallos jóvenes de berenjena, produciendo daños directos muy severos y promoviendo la emisión de savia, con el consiguiente ataque de hongos o bacterias al tronco. Este comportamiento no se ha observado sobre otras hortícolas, aunque se ha reportado un comportamiento similar en cítricos
CONTROL:
No se disponen de métodos de control biológico para hormigas, y el control preventivo resulta casi imposible contra una especie tan compleja, aunque el espolvoreo de la base del tronco con alguna sustancia repelente –como puede ser la vinaza o el polvo de diatomea– puede proteger a la planta hasta su entutorado; más tarde las obreras pueden desplazarse por el emparrillado y acceder a las plantas por las rafias de sujeción. La única solución más o menos efectiva es el uso repetido y continuado de cebos antihormigas distribuidos de forma masiva por todo el suelo del invernadero; no hay que olvidar que esta especie es capaz de desplazar rápidamente a toda la colonia, por lo que, si aplicamos el cebo solo en una zona del invernadero, es muy posible que se desplace a la zona donde no se ha aplicado.
El único producto registrado actualmente por el MAGRAMA para este uso –un cebo a base de clorpirifos al 5%– se formula en granos demasiado grandes para que los porten la mayoría de las obreras, por lo que reducir el tamaño del grano golpeando repetidamente el saco antes de su aplicación mejora mucho su eficacia.
Una idea que hay que tener siempre presente es que, en un entorno de control integrado, sin usar insecticidas persistentes de amplio espectro, es IMPOSIBLE acabar con una colonia de Tapinoma nigerrimun; nuestro objetivo ha de ser hostigar a la colonia lo suficiente para que se desplace fuera de nuestro cultivo, escoja otra fuente de alimento y así deje de interferir con el control integrado. Pero debemos trabajar teniendo claro que, en el momento que bajemos el nivel de hostigamiento, volverá a entrar en el cultivo.
Pueden ver la ficha completa AQUI
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