Por la falta de agua para riego
La campaña de frutas subtropicales en Andalucía ha sido un desastre. Así lo reconocen los productores, que han visto como las altas temperaturas sostenidas en los últimos meses, así como la ausencia de precipitaciones casi total han provocado una caída drástica de la producción y unos frutos muy lejos de la calidad y el calibre habituales.
Andalucía es la única zona productora de Europa de frutas tropicales gracias al clima subtropical de las costas de Granada y Málaga. «No tenemos competencia y la demanda supera cuatro veces la producción que generamos, por lo que es un sector muy apreciado y que debemos cuidar», explica Juan Pablo Camacho, miembro de la ejecutiva de COAG Granada y vocal de la Asociación Española de Subtropicales.
España es el primer productor de chirimoyas a nivel mundial, con una superficie de unas 3.300 hectáreas, principalmente en la costa de Granada y algo en la de Málaga, y con 50.000 toneladas aproximadamente de producción en 2014. «La climatología ha provocado una floración muy irregular por lo que se espera una caída del 40% en la producción de esta campaña», sigue Juan Pablo Camacho.
Por su parte, el aguacate es el cultivo subtropical con mayor superficie cultivada, con 11.000 hectáreas plantadas, sobre todo en Málaga, y con una producción de entre 60.000 y 80.000 toneladas, que este año caerá un 50%, según las previsiones de los productores.
Lo mismo ocurre con el mango, un fruto que gana terreno cada día y que suma ya 4.500 hectáreas de superficie, sobre todo, en la Axarquía malagueña, y en la costa de Granada. El año pasado rozó las 20.000 toneladas de producción, sin embargo, esta temporada verá reducidas sus cifras a la mitad.
«El principal problema de estos cultivos es la falta de recurso hídricos, ya que el riego se realiza con aguas subterráneas, pero debido a los largos periodos de sequía que sufre esta comarca cíclicamente, se produce la salinización de los acuíferos con demasiada frecuencia. Esto eleva los costes de producción de una manera significativa al obligar a los agricultores a pagar grandes importes en los recibos de la luz para poder elevar las aguas del subsuelo», prosigue Camacho.
Desde COAG denuncian que «todo esto es debido a que no se cuenta con las infraestructuras necesarias para el aprovechamiento del agua de la presa de Rules, aun después de llevar más de once años construida», critica Juan Pablo Camacho. «La falta de voluntad de las dos administraciones, tanto la Junta como el Gobierno, es total, pese a saber, tal y como está recogido en los proyectos por ambas encargados, que se crearían 15.000 puestos de trabajo directos en la comarca si se dotara con el agua necesaria a la región», insiste el representante del sector. Actualmente, el cultivo de chirimoyas, aguacates y mangos suman más de 1,6 millones de jornales de trabajo.
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