La consejera Carmen Crespo ha felicitado a su consejo regulador por esta resolución que refuerza la certificación de calidad del producto y su origen.
El Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ha publicado la aprobación de la modificación del pliego de condiciones de la Indicación Geográfica Protegida Tomate de la Cañada (IGP), «que estaba a la espera de esta confirmación y que permite reforzarla certificando la calidad de su producto y su origen».
Así, esta modificación, «calificada como de no menor importancia», se refiere a una producción de tomate de las variedades comerciales «Redondo Liso», «Asurcado», «Oblongo o Alargado» y «Tomate Cereza», correspondiente a los municipios del Campo de Níjar y Bajo Andarax en Almería.
En concreto, este cambio afecta a un total de 22 términos municipales, según ha explicado la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en una nota.
Características específicas
Por ello, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha felicitado al Consejo Regulador de esta IGP y a los productores de la misma en la persona de su presidente, Francisco López, a quien ha entregado la resolución y con quien ha compartido «la satisfacción por esta buena noticia en el encuentro mantenido».
Cabe recordar que la Indicación Geográfica Protegida ampara productos agroalimentarios con cualidades que derivan de su origen. La protección del nombre geográfico que sirve para designar el producto, Tomate de la Cañada en este caso, se corresponde con una reputación o con otras características específicas vinculadas a su origen, señala la Consejería.
Objetivo de las IGP
Asimismo, las denominaciones de calidad diferenciada, entre las que se encuentran las IGP, «tienen como objetivo fundamental proteger a los productos agroalimentarios que cuentan con unos atributos de calidad adicional por el cumplimiento de normas que van más allá de las exigencias obligatorias de calidad comercial o estándar», han explicado desde la Junta.
De este modo, este reconocimiento «distingue y garantiza la autenticidad de los mismos y el principio de veracidad del etiquetado e implantando para ello un sistema de control que inspire confianza al mercado. En total, en Andalucía ya existen 65 figuras de calidad».
Fuente: Agrónoma ABC.
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