Ikersa, del huerto a la mesa

A pesar del, relativamente, poco tiempo que llevan en el sector hortícola, tienen una amplia experiencia en el campo almeriense. Su gran motivación, la especialización y la dedicación de sus trabajadores ha llevado a Ikersa a hacerse hueco en un sector que ya parecía copado e, incluso, a capitanearlo, ya que se han convertido en unos auténticos líderes, especialmente en las variedades de tomate de colgar y tomate corazón de buey. Su crecimiento a nivel nacional e internacional está siendo muy rápido, gracias a sus productos específicos patentados.

Corazón de Buey

Se trata de una variedad tradicional de tomate, reconocible por su gran tamaño y su forma de corazón. Tiene un olor muy intenso y un sabor dulce y jugoso. Además, posee una piel fina y no tiene pepitas. Es una variedad rústica y de gran resistencia. Se cultiva en climas cálidos porque no resiste el frío ni las heladas. Además, requiere suelos fértiles y con un buen drenaje, así como un abonado exigente y necesita humus de lombriz para que le aporte los nutrientes necesarios. La planta debe ser regada a menudo y abundantemente.

Tomate de colgar

Hortícola Ikersa es el mayor operador de tomate de colgar en España. Ikersa apuesta por tomates autóctonos, como éste, que garantizan mucha pulpa, materia seca y calidad de untar, y en la empresa obtienen variedades propias, como la Roseta. Su venta en Madrid y Valencia está creciendo, pero es en Cataluña donde más salida tiene. El tamaño pequeño, el aroma intenso y la conservación duradera son algunas de las principales características del tomate de colgar.

Su pulpa es muy carnosa, su piel es fina y tiene poco contenido en agua. Para conservar este tomate, lo mejor es colgar los ramilletes de un gancho, fuera del frigorífico, para que adquieran un sabor aún más peculiar con el paso del tiempo (puede llegar a durar hasta 3 meses en perfectas condiciones de consumo). La semilla de tomate de colgar de Ikersa no ha sido modificada genéticamente y destaca por su durabilidad post-cosecha.

Necesita que las temperaturas sean cálidas y el lugar reciba luz directa, al menos durante 8 horas al día, para crecer bien. Esta variedad requiere riegos abundantes y regulares, por lo que necesita un suelo que drene bien para evitar encharcamientos.

En cualquier variedad de productos, una de las mayores preocupaciones de Hortícola Ikersa es la de obtener la mayor calidad. Para ello tienen un control de seguridad alimentaria LMR (Límite Máximo de Residuos) periódico. Su otra mayor preocupación está en cubrir las exigencias de sus clientes, por lo que les ofrecen la personalización de los productos a petición, pero siempre manteniendo las más altas calidades. Esto es lo que ha hecho a Ikersa líder en tan poco tiempo.