La crisis del tomate puede arrastrar a todo el sector hortofrutícola

El sector del tomate viene experimentando una situación complicada desde hace algunos años, pero la caída de los precios se ha agudizado en esta campaña y tanto los agricultores, como las asociaciones y cooperativas ya hablan de una crisis estructural del cultivo que podría afectar a toda la rama hortofrutícola.

Aunque el sector venía dando muestras de resentimiento, todo comenzó a complicarse con el veto de Rusia a los productos hortofrutícolas de la Unión Europea, el tomate fue uno de los productos más afectados por este aspecto que ha provocado que cada año se dejen de exportar unas 200.000 toneladas de fruto andaluz.

Por otro lado están las exportaciones de terceros países donde destaca principalmente Marruecos, ya que, el país ha centrado buena parte de su actividad hortofrutícola en el cultivo del tomate con el objetivo de aumentar el nivel sus exportaciones.

Según explica a "el Economista Andalucía", el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, estos dos aspectos han provocado un aumento de producto en el mercado, "con el veto ruso perdemos una demanda y con el aumento de las exportaciones de Marruecos aumenta la oferta de nuestro competidor", esto a su juicio crea un "escenario perfecto" para las cadenas de distribución, porque "al haber tanto producto no tienen por qué pagar más".

A estas dos situaciones, causantes directas de la crisis del tomate, se unen una estrategia de la distribución basada en continúas presiones para conseguir precios bajos. "El que compra está en una situación de privilegio, porque sabe que somos débiles y no estamos bien cohesionados, siempre nos plantean precios a la baja porque saben que los pueden conseguir", asegura Góngora, haciendo hincapié en la necesidad de fomentar la unión y la cohesión en el sector para poder hacer frente a estos "abusos".

Caída de Precios

Aunque el mercado es muy oscilante y es complicado hacer una foto fija de la situación, en invierno que es cuando el producto adquiere un precio más alto porque hay menos competencia y países como Holanda o Francia no producen, este año es cuando más barato se han vendido. Los precios han caído hasta en un 40% en algunas variedades.El tomate en Almería de media tiene un precio de producción que ronda los 0,50 euros el kilo y este año las ventas se están situando entre los 0,38 y los 0,42 euros el kilo. "En definitiva falta dinero y esta campaña no se cubren gastos", comenta Góngora.Estos datos ponen de manifiesto que la pérdida de precios sobre el coste de producción ronda entre los 15 y los 20 céntimos por kilo. La producción de tomate de esta campaña en Almería prevé rondar las 800.000 toneladas (se ha llegado a alcanzar el millón en los años de bonanza), por lo que las pérdidas globales para los agricultores de la provincia se sitúan entre los 80 y los 100 millones de euros.

Desde COAG aseguran que esta crisis ya está teniendo consecuencias en el sureste de Andalucía (Almería y Granada), donde se ha pasado de las casi 12.0000 hectáreas de producción que había en los años 2010 y 2011, cuando el tomate funcionaba bien, a las 9.000 de este año. Esto supone que se ha perdido un 25% de la superficie de explotada.El experto indica que esta merma se debe a que los agricultores están preocupados por las pérdidas de renta y comienzan a plantearse abandonar el tomate para dedicarse a otros cultivos que necesiten mano de obra y que por lo tanto sean más económicas de producir.

"Teniendo en cuenta que el tomate supone el 25% de la superficie total de Almería Granada Murcia y Málaga si se diera un porcentaje de transferencias a otros cultivos mayor que el que ya está haciendo, ya no hablaremos de la crisis del tomate sino de la crisis de todo el sector de las frutas y hortalizas", advierte Góngora.Los agricultores han comenzado a abandonar ya la producción de las variedades más pequeñas, ya que, son las que más trabajo necesitan y es aquí donde precisamente Marruecos es más competitivo, porque en el país africano la mano de obra es diez veces más barata que en España.

El principal temor del sector del tomate es que ocurra lo mismo que sucedió con la judía verde, el primer producto que conquistó Marruecos por sus bajos precios, que pasó de ser el segundo cultivo más importante de España a desaparecer casi totalmente, ahora solo se cosecha en pequeñas explotaciones familiares.

Para Coag una de las posibles soluciones a esta situación pasa por la creación de un frente común en el sector comercial para poder hacer frente a las presiones de las cadenas de distribución, aunque también destacan la responsabilidad de la administración en lo referente al acuerdo con Marruecos, y es que a juicio de Góngora éste se está incumpliendo por parte del país africano sobre todo en los precios."Ni la Comisión Europea ni nuestro gobierno se lo están tomando en serio, aunque es verdad que Marruecos plantea a la Unión Europea medidas de chantaje institucional en las que lo utiliza todo desde el tema de la frontera y la inmigración ilegal, hasta la lucha contra el narcotráfico o el terrorismo y la UE no se atreve a meter presión porque las represalias van en ese sentido", señala el responsable de frutas y hortalizas de COAG.

27/06/2016 - El economista