Se trata de la especie “Pezothrips kellyanus”
La entrada de frutos cítricos y material vegetal susceptibles de hospedar nuevas plagas de los cítricos procedentes de otros países y/o comunidades, podría provocar la llegada de organismos nocivos perjudiciales para la citricultura andaluza. Dichos organismos nocivos, amenaza fitosanitaria para nuestras plantaciones y producciones, conllevarían además importantes limitaciones comerciales con terceros. De aquí la importancia de establecer un mecanismo de detección precoz de estos organismos nocivos exóticos y tomar las medidas fitosanitarias oportunas para evitar su propagación o dispersión.
Con dicho objetivo la Junta de Andalucía ha puesto en marcha el Plan Andaluz de Vigilancia Fitosanitaria en Cítricos, siendo, los principales organismos nocivos a controlar: Phyllosticta citricarpa o Mancha Negra de los cítricos, Greening de los cítricos o HLB y sus vectores (Diaphorina citri (Psila Asiática) y Trioza erytreae (Psila Africana)), Bactrocera zonata, Pezothrips kellyanus, Toxoptera citricida y Anoplophora chinensis.
A fecha de esta noticia informar que, de las muestras de trips remitidas entre finales de febrero y mediados de marzo, por técnicos del Plan de Vigilancia de Almería y Málaga al Laboratorio de Producción y Sanidad Vegetal de la Mojonera (Almería), se ha identificado Pezothrips kellyanus. Por tanto se confirma por primera vez la presencia de esta especie en Andalucía, concretamente en las provincias de Almería y Málaga.
Al parecer esta especie ha podido estar presente desde hace varios años sin causar problemas importantes, y manifestar síntomas severos de forma súbita.
Pezothrips kellyanus es una nueva plaga en el cultivo de cítricos desde que a finales del siglo XX se observaron los primeros frutos dañados por esta especie en parcelas de Nueva Zelanda y Australia. Actualmente se considera plaga ocasional en varios países de África, Asia y Europa. En España se detectaron inicialmente sus daños en el año 1996 en Cataluña, y en 2007 en la comarca de La Ribera (Valencia). Sus poblaciones van ligadas a la floración de los cítricos, produciendo lesiones en los frutos recién cuajados al alimentarse de ellos. Posteriormente al crecer el fruto, las lesiones se hacen aparentes principalmente como cicatrices circulares alrededor del pedúnculo.
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